CUARTA PARTE

Les dejo la cuarta parte...
espero que esperen con ansias el final de la historia....
sigo esperando sus comentarios.
gracias por tomarse el tiempo de leer este trabajo...

Mi nombre es Carlos Argueta Dominguez tengo veintiocho años.  Hace unos años yo realizaba mi entrenamiento de Medicina Interna en el Hospital San Juan de Dios. No recuerdo muy bien como ocurrió la infección masiva, pero si como toco las puertas del nosocomio donde laboraba. Fue un martes a las once de la mañana en la sesión del departamento cuando el Doctor López presento un caso interesante.

Paciente  RAP masculino de cuarenta años originario y residente de Tacana, agricultor, católico que consulta por cefalea de mas o menos dos semanas de evolución.

El motivo de consulta menciona que aproximadamente unas semana antes previo a la enfermedad inicio con un “resfriado” el cual tuvo tratamiento por el centro de salud de la comunidad, luego inicio con cefalea súbita de tipo lancinante en forma de banda entre el frontal y occipital que no mejoraba con ninguna posición, asociado a nausea y fotofobia. Paciente con picos febriles por lo que es evaluado por medico de la comunidad y trasladado hacia el hospital de San Marcos. En este hospital le realizan los exámenes de laboratorio presentando una VSG en 30 y un recuento de glóbulos blancos en 20 mil a expensas de neutrofilos sin formula diferencial, se le realiza una TAC cerebral presentando en su corte coronal una desviación de la línea  media con una oclusión completa de ambos cuernos posteriores y edema franco. El diagnostico es de una encefalitis de tipo viral por lo que se traslada para su seguimiento y evolución en esta dependencia.

Al examen físico temperatura de 39 y Fc 170. Paciente en malas condiciones generales, no se encuentra orientado en tiempo espacio ni persona. Ojos presenta hemorragias a nivel ocular y la relación arteria vena es de 4 a 1. A nivel neurológico reflejos osteotendinosos disminuidos. Los exámenes de laboratorio no presentaban mucha diferencia de los laboratorios tomados por el hospital regional, por lo que de inmediato se tomo encuentra el diagnostico de una encefalitis de tipo viral, se decide su aislamiento. Se inicia con tratamiento y cuidados paliativos, a los poco días el paciente murió.

La causa de su muerte era desconocida por lo que se pidió una necropsia sin embargo familiares se negaron a realizarla y el caso fue archivado.

Unos meses después de que el incidente se había olvidado, me encontraba haciendo guardia un día viernes fin de mes.  La emergencia de adultos del hospital se encontraba colapsada, los externos se miraban como células blancas perdidas entre tanta multitud. Mi jefe inmediato superior bajo de su habitación y pasamos visita. La mayoría de casos que teníamos presentaban signos de encefalitis, todos provenían de las áreas aledañas del cerrito del Carmen. Se llamo en esos instantes al jefe del Departamento y se dieron declaraciones que el nosocomio había colapsado que no podía atender mas gente, sin embargo la gente continuaba llegando. Al día siguiente se declaro estado de emergencia y se continuo atendiendo teniendo en cuenta que las provisiones del hospital iban escaseando, se escuchaban rumores que algunos pacientes se convirtieron agresivos y comenzaron a morder tanto a las enfermeras como a los estudiantes, por lo cual muchos de ellos se encontraban amarrados a sus camillas.

Se continuaron haciendo declaraciones a los medios de comunicación, mencionando que necesitábamos mas ayuda del ministerio, adjunto a esto tanto el Roosvelth como nosotros nos unimos por nuestras demandas ¿Cuándo supe que las cosas iban mal? Bueno, cuando mire que el Ministro de Salud salió corriendo de su intervención del Congreso de la Republica sin dar mas explicaciones de los medios. Unos días después la Red Nacional de Salud colapso, fue el momento en que dije que las cosas andaban mal. ¿Cuándo pensé que mi vida corría peligro? Un grupo de médicos de cirugía devoraran a los pacientes en sala de operaciones, era el lugar de cocina y comedor de ellos. Los de medicina interna lo hacían en el área de intensivo, mis propios amigos y compañeros de hospital iban todos invitados al festín de estas áreas. Deje de ir al hospital y comencé a provisionarme de víveres y ocultarme, pues creía que las cosas iban a ponerse aun mucho peor.

Luego de unos días, los noticieros enfocaban el momento en que en un acto público  la Primera Dama mato al Presidente de la Nación devorando sus entrañas. Pensé; las cosas se van a poner mucho peor.